Velocidad y fluidez lectora en Santiago
Buenos frutos a medio plazo
La fluidez en la lectura es la responsable de un alto índice de las dificultades en comprensión lectora. Esto responde a algo muy sencillo: si un niño/a tiene una lectura casi silábica y plagada de regresiones, tardará un buen rato en leer media carilla. Una vez haya terminado, y tras enfocar todos sus esfuerzos en leer sílaba a sílaba cada palabra, es bastante lógico que –como sucede a menudo- no tenga ni la más remota idea de lo que trata el texto.
En este tipo de casos una intervención psicopedagógica da buenos frutos a medio plazo, sobre todo cuando la implicación de la familia permite una continuidad en lo trabajado durante las sesiones presenciales, las cuales no superan en ningún caso la periodicidad semanal y son siempre a nivel individual para trabajar exactamente aquello que su hijo/a necesita.
Además, a medida que avanza, el alumno/a comienza a perder el rechazo a la lectura que seguramente a día de hoy tiene, y es ahí donde su mejoría comienza a multiplicarse exponencialmente.