Pedagogo y psicopedagogo en Santiago Caligrafía
Principal objetivo, mejorar la letra
La mala caligrafía, pese a no ser bajo mi punto de vista una dificultad determinante en el desarrollo del aprendizaje de los niños/as, es, sin duda, algo que trae de cabeza a multitud de madres, padres y profesores/as.
Y es cierto, no cabe duda, que cuando la calidad de la letra es muy baja el alumno/a sufre dificultades colaterales que van desde su propia incapacidad para estudiar correctamente por sus apuntes, hasta el que algunos profesores/as puedan “amenazar” con no corregir sus exámenes si no mejora la letra.
A este respecto, podría parecer que el único modo de intervenir sobre estas dificultades son los famosos cuadernillos de caligrafía cuando, bajo mi punto de vista y el de otros muchos profesionales en la actualidad, no pasa por ahí el mejor tipo de ayuda.
La letra se puede mejorar de un modo significativo en un número de sesiones reducido, en torno a 6, trabajando a partir de un nuevo esquema de la misma. Solo en algunos casos, cuando la dificultad parte de, por ejemplo, dificultades en psicomotricidad, que conviene atajar previamente, puede que la intervención se alargue más de lo habitual o no sea posible llevarla a cabo.