Psicopedagogo en Santiago
Evaluación e intervención temprana, factores clave
A día de hoy, la dislexia no tiene todavía la suficiente visibilidad ni en la sociedad ni en las escuelas, lo cual supone un grave problema ante el cual nuestro sistema educativo no está ofreciendo respuestas, o al menos no las suficientes. Diversos estudios cifran que en torno al 40% de alumnado con dislexia deriva en fracaso escolar.
Son cifras insostenibles, y más teniendo en cuenta que en la gran mayoría de los casos los niños/as pagan su fracaso mediante etiquetas que les tachan de vagos, despistados o faltos de inteligencia, cuando la realidad es que tienen una dificultad que, de haber sido detectada y tratada a tiempo, no habría de impedir su correcto desarrollo académico.
Diferentes dificultades de aprendizaje
Existen distintas dificultades de aprendizaje que comparten patrones con la dislexia, pues no todos los/as escolares con dificultades en uniones y fragmentaciones (separar correctamente las palabras), en exactitud lectora y/o escrita, en series matemáticas, en omisiones o sustituciones de letras, en ser organizados y ordenados, etc., tienen por qué ser disléxicos/as.
En la línea de lo anterior, también cabe decir que no todos los disléxicos/as presentan todas las características asociadas a esta dificultad y que, como en todo, existen diferentes grados. Una evaluación e intervención temprana de la dislexia es clave, aunque en cualquier etapa del desarrollo educativo del niño/a podemos intervenir sobre la dislexia.
Sesiones individuales
Me gustaría transmitir la idea de que aunque un disléxico/a lo será siempre, sus dificultades pueden trabajarse de manera que su desarrollo académico no se vea comprometido. Cuando en mi consulta realizo intervención psicopedagógica con alumnado con dislexia, las sesiones las imparto siempre a nivel individual.